viernes, 26 de septiembre de 2008

Sostén histórico y cultural del neotantra aquí propuesto (introducción)

La corriente neotántrica es una adaptación occidental del tantra hindú y del tantra budista originariamente introducida en las sociedades nórdicas europeas durante el siglo XX, y con el fin de recuperar el reconocimiento del cuerpo, la sensibilidad, el gozo y la sexualidad en las prácticas meditativas y espirituales.
Los mayores exponentes del tantrismo hindú han nacido en Cachemira, India, desde el siglo V con esplendor en el IX dC a partir de los escritos védicos y han generado escuelas muy diversas, algunas subversivas del orden social de castas brahmánico, y cuyos principios esenciales son la unidad del universo bajo una sola conciencia que el humano puede alcanzar por múltiples caminos, la dignificación del cuerpo y la trascendencia a través de la experiencia sensible y la energía fenoménica (incluyendo lo sexual), la igualdad de los hombres y mujeres de todas las castas, el libre acceso a sus prácticas esotéricas, y la posibilidad de realización de la suprema felicidad aquí en la Tierra.
El budismo tántrico tiene su mayor exponente actual en el budismo tibetano de los Dalai Lama. Ha pervivido por siglos ofreciendo sabiduría a todo un pueblo hasta la cruenta invasión china de mediados de siglo XX, y también apoya su doctrina de iluminación humana en el valor supremo de la experiencia(ciencia inclusive), la profundización de la conciencia en integridad con lo sensible y las emociones, la dignidad del cuerpo y el ejercicio de la razón y la virtud. Conservan figuras visuales significativas llamadas yantras y ejercitan mantras (frases cantadas) para sostener altos estados de meditación.
En nuestro país son muy poco conocidos los eventos tántricos reales y desconozco grupos formados con profundidad y trascendencia. Sí hay grupos neotántricos con diversos grados de coherencia.
En lo que refiere a esta propuesta, es un sincretismo entre una idealización antropológica de la filosofía de vida de los antiguos aborígenes antes de que sus culturas fueran perseguidas y negadas, y sus poblaciones extintas, sobre todo por el estado argentino del siglo XIX.
Un sincretismo que reúne una corriente cosmogónica subyacente común a los diversos pueblos, una visión del cuerpo desde esas culturas, una relación social manifiesta por el contacto de la piel, el nudismo y los usos sexuales.
Y en que puntos se encuentra la visión tántrica con la visión panamerindia?
En primer lugar debemos decir que ambas cosas en absoluto son lo mismo, sino que podemos traducir una correspondencia arbitraria en nuestro pensar para lograr una comprensión transcultural y una práctica efectiva para ampliar nuestro uso del cuerpo, es decir sorprendernos de nuestro potencial como representantes de la especie humana.
Primer correlato: el universo es una unidad, una manifestación de una deidad omnipresente. Por momentos esta unidad es dual, aunque substancialmente no dual y también realizable por un quehacer místico que es ni dual ni no dual. Por ejemplo el ayllu andino es una bipartición social a través de la que se reproduce la sociedad y que también espeja el orden de sus paracas (deidades familiares extensas). El funcionamiento del universo como de la sociedad se da en la reunión íntima y mística de estas dos particiones, su fusión renueva y genera la vida.
El hombre tiene una relación personal con la trascendente deidad, salvo en las jefaturas institucionalizadas y estados arcaicos que fueron minoría en la población amerindia, esta relación no era mediada por sacerdotes que en sus ritos consagraran al pueblo. La relación y las ofrendas eran posibles desde el hombre individual y sin tributo o manipulación de una casta con poder ideológico. El conocimiento sagrado era de libre acceso para los miembros de las comunidades, había especialistas, shamanes, iniciadores o curanderos, pero la relación potencialmente era directa entre la fuerza sagrada y la conciencia individual.
Tanto el hombre como la mujer podían en esta vida realizarse trascendentalmente, con funciones específicas unos y otras, pero sin supremacía alguna. En general no existían relaciones de dominación de género. Pacha Mama es la figura femenina trascendente y omnipresente, generadora y sostén del mundo manifiesto, al igual que la Shakti femenina tántrica, y la mujer iniciática es en ambos “su encarnación” venerada.
La igualdad de los miembros en la sociedad, y ante la deidad y en el camino de realización, es un concepto crucial en todos los pueblos cazadores recolectores, y también en la mayoría de las habidas aldeas agrícolas amerindias.
Una profusión de símbolos abstractos y figurativos usados ceremonialmente para alcanzar estados de conciencia superiores se hallan pintados y grabados tanto en cuevas como en alfarería. Mucho de ello fue destruído sistemáticamente y los pueblos sobrevivientes aculturados de modo que la riqueza simbólica y linguística perdió gran parte de su caudal a diferencia de lo que ocurrió en India y Tibet.
El rescate que pretendo con estas actividades es desde una tarea concreta, una cita recíproca, no es una mezcla de mundos místicos, es una invitación a revivir en nuestro propio cuerpo una expansión, y desde lo que somos como seres específicos de una cultura histórica, cada quien la suya... en el encuentro sucede un descubrimiento espiritual recíproco, nada de fingir lo que uno no es.

No hay comentarios: