viernes, 26 de septiembre de 2008

masaje selvático con cacao, frutas y vino

Es un masaje lúdico de intensidad suave a moderada. Se utilizan productos naturales típicamente consumidos en esta región del cono sur con efectos específicos sobre la piel.
La exquisitez de aromas y sabores se elige de acuerdo al gusto personal, y se explican las propiedades benéficas de cada producto exaltando sensaciones emolientes mediante masajes y cataplasmas, y en el caso de una expresión lúdica con interacción libre entre las personas se degustan los sabores en el untarse mutuamente los cuerpos.
Se liberan emociones con ejercicios de expresión tomando conciencia de la libertad del juego, las caricias, los deslizamientos y el calor corporal. Se hallan formas gestuales cómodas y placenteras de comunicarse mientras se recibe el placer de un masaje acompañado con la totalidad del cuerpo del entrenador.
Es una experiencia desestructurante, acrítica, que devuelve frescura y simpleza. Se necesita humildad, ganas de explorar, dejarse llevar y abandonar prejuicios y conceptos en la relación con el prójimo. Es la exaltación de una característica muy porteña de espontaneidad, hospitalidad y aventura.
Entre los productos que se utilizan se hallan: frutas ácidas, dulces, untuosas y ásperas que tienen efectos desde desqueratinizantes, limpiadores, regenerativos a suavizantes y emolientes y que se eligen según la piel, también se aplican miel, azúcares, cacao y vino, cuyos componentes en flavonoides son nutrientes, aceites de almendras, germen, oliva, etc yerba mate, algas patagónicas y arcillas con tinturas madre y aceites esenciales que les dan propiedades reconstituyentes y vitamínicas.
Esta sesión altamente exótica y que contempla un masaje final con aromas florales agudiza los sentidos a través del placer, y es tónica y motivante. Cuando se realiza en nudismo completo acentúa sus efectos afrodisíacos y sensuales, por lo cual también es recomendable realizarla en pareja.
En las sesiones típicas no se produce intimidad genital entre las personas, sino íntima sociabilidad humana: esto es el reconocimiento cariñoso y sensitivo de la otra persona tanto en su cuerpo como en su sentir y presencia. La sensualidad que pudiera originarse es vivida con todo respeto, según el pudor y el decoro de cada participante.
El tiempo de duración de un masaje exótico con unciones es de 1 hora y media. Puede extenderse un lapso mayor, ello depende de la necesidad personal y debe acordarse de antemano la prolongación del encuentro.
Tanto para el masaje como en la ducha anterior y/o posterior al mismo, las sábanas, toallas y jabón son personales, absolutamente higiénicos y seguros.
Para reservar hora comunicarse al (011) 4805-2212 o al móvil (0223) 15 5425983.
Las sesiones se realizan en un ambiente amplio y acondicionado en Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, y en el Club House Highland Park de Chapadmalal.

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